LIDIANDO CON LA INCERTIDUMBRE (SEGUNDA PARTE)

El 5º factor importante para desarrollar una mentalidad de prosperidad en tiempos de crisis: haz que el tiempo “desaparezca”. Siguiendo con los planteamientos de John Sanei e Iraj Abdeian, en diversas etapas de la pandemia, es posible que hayas deseado poder simplemente avanzar rápidamente a un momento en el que te encuentres "libre" de los intensos cambios y restricciones que todos hemos estado experimentando. En lugar de simplemente medir los minutos que pasan, el truco consiste en hacer desaparecer el tiempo como algo que simplemente se mide para convertirlo en algo que ciertamente se vive. Sin embargo, para desarrollar este superpoder, necesitamos comprender mejor nuestro pasado, específicamente la forma en que la era industrial ha condicionado nuestra manera de pensar. A lo largo de los años, la mayoría de nosotros hemos sido programados para asumir roles que ayudan a mantener la maquinaria social en marcha; todos los aspectos de nuestro mundo, desde nuestras profesiones hasta nuestro tiempo, son esencialmente una serie de procesos lineales vinculados entre sí que nos hacen avanzar en conjunto. Aunque hemos evolucionado a medida que la tecnología nos ha llevado a nuevos niveles de experiencia, la mayoría de nosotros todavía estamos asumiendo roles como si fuésemos engranes dentro de una máquina más grande y estructurada.

Muchos de nosotros nos hemos adaptado a los procesos lógicos del cerebro izquierdo que hemos aprendido en la escuela y en el trabajo y los hemos utilizado como marco para construir vidas metódicas, secuenciales, lineales y, por lo mismo, predecibles... y manipulables. Sin embargo, en el nuevo mundo cuántico dinámico al que nos dirigimos, esta forma de procesar y de proceder quedará marginada y se volverá obsoleta. La individualidad y la autenticidad se están volviendo más importantes que la capacidad de seguir las normas, ya que, como lo demuestra la pandemia, las normas pueden cambiar de la noche a la mañana, es decir, no son universales como sí lo son los principios que rigen a la naturaleza humana. ¿Cómo desarrollamos nuestro yo más auténtico y único? Descubriendo qué es lo que en realidad llama nuestra atención y despierta nuestro interés y seguir dicho interés. ¿Qué es lo que más te emociona, grita por tu atención cuando estás en línea o en una conversación y te distingue por la manera en que te apasiona?

Explorar esos intereses y volverte experto(a) en ello te vuelve interesante y “cotizable”, y eso es una gran ventaja en un mundo donde hay un exceso de personas inteligentes con calificaciones similares que luchan por lugares limitados y competidos en la misma arena profesional. Los días del pensamiento lineal y la misma lista de personas con perfiles similares están siendo reemplazados por un mundo nuevo y multidimensional, compuesto por comunidades de personas que hayan abrazado su invaluable individualidad y destaquen por su creatividad y apertura de mente que se comprometen con la innovación y la creatividad. Se trata de ser innovadores para poder destacar sobre los demás que aspiran a lo mismo y por lo tanto hacen siempre lo mismo, pero en un entorno que está irremediable e irreversiblemente cambiando.

Se trata de una perspectiva que afectará cómo vives el día a día y cómo dispones de tu tiempo. Cuando estás totalmente cautivado(a) explorando tus intereses, caes en un estado de flujo y el tiempo se desvanece y deja de ser factor de presión. Pierdes toda noción del mundo que te rodea y logras un uso valioso del tiempo que hace de tu experiencia algo mucho más profunda y significativa. Además de convertirte en un viajero en el tiempo, seguir tu curiosidad y pasión también te transformará en la versión más rentable y liberada de ti mismo(a), lo que será crucial una vez que descubramos de qué se va a tratar la nueva realidad cuando el confinamiento termine.

El sexto factor es desarrollar una actitud de fortaleza. La pandemia ha revelado fragilidades que ni teníamos consideradas a nivel personal, familiar, social y profesional y esto exige desarrollar una actitud inquebrantable que impida que caigamos en el victimismo, el cuál tenderá a ser mayor mientras más tiempo transcurra sin que se definan las cosas. Por eso es muy importante dirigir nuestra atención hacia algo que nos interese y ocupe para lograr sobreponernos a la negatividad y tensión del entorno que simplemente contemplarán la situación de manera preocupada. Las personas con una actitud de fragilidad se rompen cuando caen; las personas fuertes no. Ellas se robustecen cada vez que algo no sale de acuerdo con lo que esperan o quieren. Para ello se requiere que desarrolles el músculo de la voluntad que te permita sobreponerte a estados emocionales negativos que, cómo ya vimos, están diseñados para que los aceptes y los entregues logrando en el proceso mayor protección, corrección, crecimiento y purificación que, a fin de cuentas, te harán una persona más libre y poderosa.

El séptimo factor tiene que ver con que le tires a una vida exponencial y no te conformes con resultados lineales. Una vida exponencial es la que se logra, aritméticamente explicada, como resultado de multiplicar mientras que, una vida lineal, se logra simplemente sumando. Cuando multiplicas obtienes resultados mayores que cuando simplemente sumas. Comienza definiendo el tipo de vida que deseas lograr y luego avanza hacia atrás. Con este sistema te vuelves más paciente, porque te enfocas en el panorama general y sin un marco de tiempo rígido e inflexible para lograr las cosas que te propones. En un estado tranquilo y confiado puedes evaluar las oportunidades al decidir si te acercan o no a lo que quieres lograr. La mejor parte de esta forma de vida es que una perspectiva exponencial no está restringida por el tiempo o el espacio. Te centras en lo que quieres y esperas a que se presente la oportunidad para dar el siguiente paso hacia tus metas. Para concretar, comienza por cambiar tu lista de "lo que hay que hacer" por una lista de "lo que hay que ser". La claridad viene antes que el dominio, así que dedica lo mejor de tu tiempo en pensar en qué tipo de persona tienes que convertirte para hacer realidad el tipo de vida que quieres disfrutar. Entonces elabora la lista de cualidades en tu forma de ser que tienes que lograr en lo que se manifiestan en tu vida el tipo de acciones que tienes que realizar para alcanzar el estilo de vida que quieres con independencia de lo que suceda a tu alrededor. Primero ser mejor para luego hacer mejor las cosas o cosas mejores.

El octavo, y último factor, consiste en entender QUE LA SABIDURÍA ES PARA LOS VALIENTES.  Este nuevo mundo al que nos estamos dirigiendo es increíblemente aterrador, porque nadie ha estado ahí antes. Gran parte de lo que sabemos y entendemos, desde la educación y la banca hasta el comercio y las relaciones, ha sido sacudido hasta sus cimientos. La forma óptima de prepararse para un nuevo futuro alentador es dejar atrás los dolorosos ecos de tu pasado. Es una lección que se ha vuelto enormemente relevante hoy en nuestro mundo cada vez más polarizado. Para iniciar un cambio desde cero que atraiga el apoyo de todos los lados y sea efectivo a largo plazo, debemos aceptar y liberar cualquier enojo, odio y resentimiento residual al que podamos estar aferrándonos.

Como observó el filósofo Alan Watts, ser sabio significa desaprender algo cada día. Dejar ir el dolor y los patrones del pasado que restringen nuestras perspectivas nos permite caminar por un sendero nuevo y más fructífero hacia el futuro. Enfrentar el dolor y dejarse llevar es un proceso difícil, reservado para los valientes y desapegados…, para los inconformes. Pero a pesar de que es incómodo, todos necesitamos sanar las cosas que nos lastimaron en el pasado, para que podamos aprovechar nuestra oportunidad ahora y en el futuro para andar alivianados por la vida, sin tanta carga emocional que nos impide maniobrar sobre la marcha y adaptarnos a lo que se va presentando conforme se va presentando. Una forma de medir si te has sanado o no de tu pasado es dedicar tiempo a reflexionar sobre las personas, los incidentes y los pensamientos de tu vida, y descubrir si te siguen provocando o no emociones negativas a pesar del tiempo que ha transcurrido. Si lo hacen, entonces tu antiguo yo permanece y necesitas evolucionar para lograr el perdón que conduce a la sabiduría y la libertad. Romper la expectativa de cómo debería ser nuestro futuro comienza por comprender los recuerdos que llevamos con nosotros y decidir si tienen sentido que rijan nuestras vidas o no; luego, decidir conservar los recuerdos que nos dan energía, en lugar de los que generan resentimiento. En este momento de gran incertidumbre y desconcierto, nunca hemos estado en mejor posición para evaluarnos a nosotros mismos, nuestros corazones y nuestro comportamiento pasado de una manera honesta, y sanar lo que nos está frenando para encontrar nuestro nuevo yo y nuestro nuevo camino a seguir.

¡Hasta la Próxima!