¿Qué sería de ti sin tus emociones? Nuestras emociones dan color y sabor a nuestras vidas. Trata de imaginarte por un momento un mundo donde las emociones no existieran. La alegría no sería posible ni ningún sentimiento de felicidad, dicha, compasión o cordialidad. El amor no podría sentirse, ni tampoco la ilusión por lograr algo. En este planeta imaginario sin emociones, tampoco existirían las emociones negativas. Ninguna pena, ni ira, ni sentimientos de depresión ni frustración. La experiencia de la vida sería insípida, robótica…absurda. La vida sin la experiencia emocional sería mera existencia en donde daría lo mismo ser que no ser, pues, no habría nada que lo diferenciara. Y, sin embargo, somos seres emocionales que experimentamos la existencia en un caleidoscopio de gozo y dolor que, al final, nosotros decidimos si se encamina al amor o se convierte en miedo. Entonces, valora y agradece las emociones en lugar de simplemente reprimirlas, negarlas o evadirlas.
Hay que fluir con la vida dejando fluir las emociones en nuestro cuerpo, sin resistirnos a ellas y sin juzgarlas. Ahora bien, Si eres como la mayoría de las personas, tu vida ha tenido sus momentos oscuros y desconcertantes. Probablemente has experimentado momentos de ansiedad, angustia, ira, frustración y miedo. Puede ser que hayas experimentado períodos de dolor, así como de depresión, baja autoestima, desesperanza o cualquier otra dentro de una gran variedad de emociones negativas. Tal vez no te des cuenta de que algunas de las emociones negativas que has experimentado – a pesar de que las puedas haber sentido hace mucho tiempo atrás –pueden aún estar creándote problemas sutilmente, y causándote daño a ti y a los demás sin que lo notes.
Mucho de nuestro sufrimiento se debe a energías emocionales negativas que han quedado “atrapadas” dentro de nosotros y que ahora resurgen con la difícil situación por la que estamos atravesando. Muchas personas han descubierto que cuando se liberan de sus emociones atrapadas, son capaces de vivir vidas más saludables y felices independientemente de las circunstancias por las que atraviesen en un momento dado. Una sola emoción atrapada durante años puede crear tanto problemas físicos como emocionales. Mientras vives a través de los días y años de tu vida, estás continuamente experimentando emociones de algún tipo u otro. La vida puede ser difícil, como lo está siendo ahora, y las emociones a veces pueden ser abrumadoras.
Todos experimentamos extremos emocionales negativos por momentos. La mayoría de nosotros prefiere olvidar – y en ocasiones se logra – lo que más nos afectó de nuestro pasado, pero desafortunadamente, la influencia de esos acontecimientos puede quedarse con nosotros en la forma de emociones atrapadas.
A veces, por motivos que aún no comprendemos, las emociones no se procesan completamente; tal vez porque nos enseñaron a reprimirlas o porque está mal visto “sentirse mal”. En estos casos, en vez de simplemente experimentar la emoción y luego avanzar, la energía de la emoción queda de alguna manera “atrapada” dentro de nuestro cuerpo. Entonces, en vez de fluir con tu momento de enojo, o un período temporal de pena o depresión, esta energía emocional negativa puede permanecer dentro de tu cuerpo causando un significativo estrés físico y emocional. La mayoría de las personas se asombran al descubrir que su “carga emocional” es más literal de lo que habían imaginado. En verdad, las emociones atrapadas consisten en energías bien definidas que tienen una figura y una forma específica que pueden proteger, corregir o purificar un aspecto de nuestras vidas pero que también pueden destruir si las bloqueamos. A pesar de no ser visibles, estas emociones enterradas en lo profundo son muy reales. ¿Sientes a menudo que estás peleando contra el peso de algo, pero no puedes decir concretamente qué es? Tal vez tu vida no esté resultando como lo habías esperado. Tal vez tus intentos por formar relaciones duraderas nunca parecen funcionar. Puede ser que desees que algunos acontecimientos del pasado nunca hubiesen ocurrido, pero te sientes impotente para superarlos. Incluso puedes tener un sentimiento inquietante de que tu presente está siendo tomado de rehén por tu pasado de cierta manera vaga e indefinible.
Deshacerte de tus emociones atrapadas puede ayudarte a vencer los obstáculos de tu pasado y puede brindarle una nueva vida a tu matrimonio, familia y otras relaciones personales. Y más adelante veremos cómo puedes hacerlo. Liberarte de tus emociones atrapadas puede hacerte sentir más segura/o y motivado y puede liberarte para crear las relaciones, la carrera y la vida que siempre has deseado a pesar de lo que estamos viviendo y tal vez más bien por ello. Es frecuente que las personas se sientan de alguna manera cargadas por sus emociones pasadas, pero no saben cómo recuperarse de ellas. Algunas buscan ayuda a través de la psicoterapia tradicional, pero ésta no trata directamente las emociones atrapadas sino típicamente sus síntomas. Muchas personas fracasan al desempeñarse conforme a su habilidad y tienen dificultad para hacer que su vida funcione como debería. A menudo, la causa subyacente de su frustración es una emoción atrapada de un acontecimiento del pasado que puede ser que no se den cuenta que está saboteando sus esfuerzos.
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Hector Loprz (sábado, 06 febrero 2021 11:55)
Buena reflexión, generalmente muchas personas no saben manejarlas y rs gundamenyal davarlas olvidándola y seguír adelante como bién lo mencionas, pero no todos saben analizarlo y seguir fluyendo que es lo más importante para crecer como personas.
Saludos
Rosa María Guerrero (sábado, 06 febrero 2021 20:42)
Andrés creo que lo más difícil de equilibrar es lo emocional. Gracias por tu aportación y seguiremos con el reto de lograrlo! Saludos
Ricardo (domingo, 07 febrero 2021 08:22)
Excelentes reflexiones, a veces venimos con una tremenda carga del pasado que se fue acumulando y nos damos cuenta hasta que no podemos avanzar y nos bloqueamos.
Enrique (jueves, 04 marzo 2021 08:24)
Mi vida actual tiene una gran carga emocional atada al pasado. De mucho tengo recuerdos y quisiera pensar simplemente en aceptarlos como trances de vida y transformarlos en experiencias enriquecedoras y transformadoras para mí y los que me rodean. Mil gracias Andrés por recordármelo