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LAS TRES LIBERTADES

 

Libertad es capacidad de elegir, no capacidad de salirse con la suya; eso no es real, no es posible, no existe. Lo real es la posibilidad de elegir la mejor opción disponible en cada momento y hacerlo en función de los valores más elevados...por eso se trata de <<la mejor opción>>. No obstante, no solemos elegir la mejor opción sino la más placentera o la menos dolorosa, que no es lo mismo que la mejor. La mejor opción en cada situación la podemos identificar si nos detenemos a considerar despacio las consecuencias que se pueden esperar presentar en términos de salud, dinero o amor de acuerdo con las leyes universales que rigen la naturaleza humana; leyes que, por cierto, no legislamos los humanos.  

 

Por ejemplo, si me encuentro en la situación de disponerme a comer, diversas opciones - con diversas implicaciones cada una - se me presentarán: comer algo nutritivo vs algo delicioso (¡por lo regular no son posibles ambas en el mismo alimento!), comer deprisa vs despacio, comer a solas o en compañía de alguien, pagar por que me elaboren y sirvan el platillo o elaborarlo yo misma/o... es impresionante como algo tan ordinario, y en principio, tan simple, pueda implicar una gama tan variada de consecuencias que terminarán por ser positivas o negativas en cada uno de los tres grandes temas. En nuestro ejemplo, las implicaciones sobre la salud (comer sano vs delicioso), sobre nuestras finanzas (pagar por ello o preparármelo yo) y sobre nuestras relaciones (comer a solas o en compañía) pueden ser de lo más variado. 

 

Cierto es que no hace falta estarse cuestionando sobre las consecuencias de todo lo que hacemos a lo largo de la jornada aunque si es crucial preguntarnos sobre las consecuencias del tipo de hábitos que tenemos en cada uno de los grandes temas. Y decidirnos a cambiarlos si descubrimos que las consecuencias serán desastrosas si continuamos haciendo - u omitiendo - lo mismo. Las tres libertades: la financiera, la emocional y la espiritual nos permiten elegir desarrollar los mejores hábitos que se encaminen a las mejores opciones en cada uno de los grandes temas para obtener los mejores resultados posibles en cada uno de ellos. 

 

No es lo mismo el hábito de ahorrar que el hábito de endeudarse para seguir gastando; no es lo mismo el hábito de enfocarte en lo posible que el seguirlo haciendo en lo perdible; ni que decir que no es lo mismo tener fe, esperanza y amor que el hábito de dudar, desconfiar y acaparar de manera egoísta y narcisista. Así que, ¿por qué no disponernos este nuevo año a mejorar al menos un hábito relacionado con algún tema que nos preocupe o, incluso, nos agobie? 

 

La mayoría se centrará - una vez más - en lo mal que están las cosas allá, afuera. Y se lamentarán y criticarán lo mal que hacen las cosas "los demás" así como lo "injusta" que es la vida. Lamentablemente no voltearán hacia <<dentro>> ni se plantearán opciones de mejora personal...,la consecuencia: un 2021 igual de malo o peor que lo que seguramente fue el 2020 para ellos. 

 

Así es el ser humano..., un ser, a fin de cuentas libre, que podrá siempre optar por la pasividad o por la responsabilidad de hacerse cargo de su vida haciéndose cargo de sus elecciones personales. 

 

¡Feliz y próspero 2021!

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Comentarios: 1
  • #1

    Martin (sábado, 16 enero 2021 06:48)

    Totalmente de acuerdo. Está solo en mi cambiar la percepción de lo que vivo y en función de mi propia actitud y acción cambiar el destino de lo que sucede. Excelente, gracias y feliz y próspero 2021