Como Tony Robbins señala en su libro “Unshakeable”: la volatilidad de los mercados no es algo que haya que temer. Es la mejor oportunidad para dar el salto a la libertad financiera. No puedes ganar sentándote en el banco. Tienes que estar en el juego. Para decirlo de otra manera, el miedo no es recompensa; el coraje, sí. De hecho, es la volatilidad de los mercados lo que hace del traiding una actividad sumamente rentable. La verdadera tragedia financiera en la vida de cualquier persona no es la posibilidad de un colapso bursátil mientras inviertes, sino que te mantengas fuera del mercado por miedo a perder tus inversiones. Y más adelante, Robbins señala: Una de las reglas más fundamentales para lograr el éxito financiero a largo plazo es que necesita ingresar al mercado y permanecer en él, para que pueda captar todas sus ganancias. Jack Bogle lo dice perfectamente: "No hagas nada, ¡solo quédate ahí!"
Entonces el tema de invertir es un tema de responsabilidad”, no de suerte. Invertir no es apostar. Cuando apuestas, tu dinero se pone en juego y el que ganes depende de factores aleatorios completamente fuera de tu alcance. Es por ello que, en las apuestas, la suerte es tan determinante. En lo que a invertir se refiere, la clave radica en tu conocimiento y preparación para aprender y saber identificar las opciones que más “posibilidades” y “probabilidades” tienen de proceder a tu favor y servirse de la magia del interés compuesto para que multipliques tu dinero y este termine trabajando para ti.
El problema es que muchos invierten como si de una apuesta se tratara y, claro, lo pierden todo. Invierten sin tomarse la molestia de aprender cuales son las variables que hay que tomar en cuenta para elegir una buena opción financiera e incrementar las posibilidades de ganar el mayor rendimiento con el menor riesgo posible. Prefieren no invertir para “no arriesgar” su dinero. De acuerdo, pero, entonces, ¿qué hacen para hacer crecer su dinero tan arduamente ganado?
Unos simplemente no hacen nada y se lo gastan todo. Sin duda, el peor error que se puede cometer en términos financieros por la sencilla razón de que nadie tiene garantizado (ni siquiera los ricos) un flujo de ingreso en caso de despido o enfermedad o, de la quiebra de la empresa en la que se elabora. El sólo hecho de que se nos agoten las fuerzas para trabajar – caso de la vejez – ya debería ser suficiente razón para encontrar formas de ganar dinero que no dependan de nuestro trabajo. Y no obstante tratarse del peor de los errores en materia de finanzas personales, la mayoría de las personas que forman parte de la Población Económicamente Activa (PEA) simplemente ni ahorran, ni invierten, sólo consumen. ¡Increíble pero lamentablemente cierto!
Otros se auto emplean y, aunque tienen la ventaja de no tener que someterse a la voluntad de un jefe y, pro lo tanto, ser más independientes, en el fondo presentan el mismo problema que los que trabajan y no ahorran ni invierten.
Los hay quienes ponen un negocio y tienen que enfrentar la desafiante realidad de que, ya sea por la curva de aprendizaje (que puede implicar mucho tiempo) o por el tiempo de maduración del negocio (que puede implicar mucho dinero) terminan por cerrar y formar parte de la fatídica estadística de los negocios que quiebran antes de cumplir sus primeros tres años de vida.
También se encuentran los que invierten en bienes raíces y generalmente obtienen buenos rendimientos, pero frecuentemente a costa de continuos desgastes con los inquilinos que no son cumplidos o con el desgaste que implica encontrarlos en tiempos de “vacas flacas”.
Como se le quiera ver, cómo se le quiera considerar, la mejor opción por mucho es la de invertir en activos financieros que hagan crecer nuestro dinero y lo terminen por poner a trabajar para nosotros.
Y es la mejor opción por varias razones:
1ª) Es la que menor tiempo exige en cuanto a tu curva de aprendizaje se refiere
2ª) Es la que menor monto de dinero en general suele requerir al inicio para comenzar
3ª) Es la que menos tramitología exige que completes
4ª) No requiere que tengas que lidiar con el factor más complicado y desafiante de cualquier negocio que es el factor humano.
5ª) Lo puedes realizar desde cualquier sitio en el que te encuentres y casi en cualquier momento del día
6ª) Es el que genera las mayores ganancias posibles legalmente obtenibles
7ª) No depende de inquilinos constantes ni cumplidos
Más otras razones que en el momento de escribir se me pudieran estar escapando de la mente. Como sea, el error financiero más grande que podemos cometer en nuestras vidas no es el invertir en los mercados bursátiles por su volatilidad, sino en no hacerlo por nuestra ignorancia y/o comodidad.
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