Seguir pretendiendo un crecimiento sostenido indefinido en la economía es vivir en el engaño. ¿Cómo pretenderlo si la energía y los recursos naturales se encuentran en franca decadencia? Basándonos en una observación atenta de lo que sucede en los mercados energéticos, en el mercado laboral y en el endeudamiento público a nivel mundial, podemos plantearnos - junto con Chris Materson - que las tres grandes creencias que han de regir nuestras vidas en el corto plazo son:
1) Los próximos veinte años serán muy distintos a los veinte años anteriores
2) Un cambio contundente y masivo está en marcha
3) Es posible que el cambio sea estremecedor
No es que busquemos provocar una especie de pesimismo colectivo, lo que queremos es crear consciencia para que, aquellos que abramos nuestra mente con iniciativa y sentido de responsabilidad, podamos tomar medidas inmediatas para "blindar" nuestra situación y poder afrontar de la mejor forma posible la "gran crisis" que se avecina.
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