El pasado viernes se experimentó una caída sin precedentes en el mercado de valores newyorkino y el lunes las cosas siguieron “mal”. ¿Se trata de un crack bursátil o tan sólo de una corrección en los mercados? Bueno, la respuesta es: “depende”. Si consideramos sólo los “fundamentales”, es decir, los indicadores que reflejan el estado de la economía (en este caso, la de EUA) como lo son el Producto Interno Bruto (PIB), las tasas de interés, la tasa de inflación y el tipo de cambio, entre otros, tendríamos que pensar que, lo que estamos presenciando es una corrección en los mercados que, por cierto, ya se había tardado tiempo en generarse. Una corrección se da cuando los precios de los títulos de las empresas cotizadas llegan a caer entre un 10% hasta un 20%, utilizando como referencia su pico negativo más pronunciado a lo largo de las distintas sesiones en el periodo más reciente de la Bolsa. Las correcciones corresponden a ciclos naturales en los mercados y suelen presentarse una vez al año y durar entre 50 y 60 días.
Ahora bien, si consideramos que nos encontramos en una burbuja financiera desde hace, por lo menos, 5 años, habría que preocuparnos del componente “psicológico” que pudiera acompañar a esta caída en los mercados financieros y de criptodivisas. Me refiero al hecho de que, muchos inversionistas que adquirieron acciones y/o criptomonedas recientemente lo hicieron más por la euforia que se desató por el incremento en sus precios que por una estrategia financiera definida. La implicación de esto es muy simple: muchos invierten por “oídas” que “a sabiendas” por lo que es fácil que, frente a una corrección, muchos se apaniquen y comiencen una desbandada de ventas de activos que genere un efecto dominó negativo e imparable.
El mercado actual puede “soportar” hasta una caída del 40% en el valor nominal de los índices y activos sin caer en un crac bursátil por la sobrevaloración de la que ha sido objeto en los últimos años. El problema es que los inversionistas “ignorantes” no lo saben y no lo entienden y su reacción de pánico puede provocar un derrumbe bursátil que, debido a la dimensión de la burbuja financiera mencionada, puede provocar un auténtico colapso de proporciones inéditas.
Habrá que esperar para ver si sólo huyen los que no saben o si se trata de une retirada masiva y sostenida; y lo sabremos pronto. Pienso que, mientras no se mencione alguna caída considerable en el mercado de derivados, la de Wall Street y las criptodivisas tendrán que ver con una sana corrección…pero si se trata de una “huida masiva de capitales”, ¡habrá que prepararse para lo peor!
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